Y nunca había pasado,
algo así inesperado
tan casual, tan especial,
tan increíblemente extraño.
En seis horas un amigo
una voz a la distancia,
que acompaña con su magia
los segundos de una noche
que pasa minuto a minuto
hasta que rompe el alba.
Gracias por el tiempo
por conllevar un momento,
por tu sinceridad, tu risa,
por todo tu sentimiento.
Seis horas a media luz,
seis horas pasando un lapso,
seis horas que hacen silencio,
en mis espacios en blanco.
Seamos amigos,
seis horas bastan y sobran
para comparar destinos,
seamos mejores amigos
de esos que en las malas
no se hacen enemigos,
de esos que justificas,
y no hace falta un testigo
de esos que conversan seis horas
y no te suena aburrido.
Un placer querido amigo,
charlar la noche contigo.
Daylín H.
Te amo
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