Sin sospecha alguna desperté dormida
Camindando al borde de un profundo abismo
Y sin darme cuenta se me fue la vida
Con mucha rutina con siempre lo mismo.
Sin pedir permiso la luna menguante
Cambio de lugar de cielo y pradera,
A la misma vez que cambian de amantes
Las flores que crecen en primavera.
Y siento un profundo deseo de volar
Por todos los cielos y todos los mundos
Y siento un intenso deseo de amar,
El deseo que ayer era moribundo.
No se si es Enero, o si es la luna
No se lo que me hace el pecho latir
Entre los dolores y poca fortuna
Siento intensas ganas de querer vivir.
Daylin H.