Frente por frente a un Goliat de situaciones
yo, un David pretendiente de encontrar las soluciones
vivo sin alternativa a volverme casi loca
vivo, y en definitiva, vivir es lo que me toca.
Veo como se derrumba el mundo a mí alrededor
veo salir fantasmas por detrás del tocador
sombras cubren la orilla de mi pensar con razón
y ando sin una sombrilla en la lluvia de aflicción.
Pero mientras más se empeña la vida en sacudirme
mas he aprendido a ser valiente, segura, y firme.
He aprendido a componerme, en vez de desmoronarme,
he aprendido a ser paciente, en vez de desesperarme.
He aprendido a no preguntar el porqué de mis pesares,
he aprendido a analizar para qué sirven los males,
he podido descubrir al borde de la incertidumbre
la fe profunda que te ayuda a elevarte hacia la cumbre.
He abrazado a las batallas y peleado por victoria
he detectado las fallas que me impiden ver la gloria,
miré a los ojos al miedo y aprendí que mi temor
no está en no tener miedo, sin no en no tener valor.
Aprendí a estar orgullosa de reírme ante el dolor,
y una lagrima es recuerdo de que humana al fin soy.
Entendí que un problema no es más que una oportunidad
para encontrar en mi misma fortaleza de verdad.
Aprendí a frenar mi lengua tentada por la emoción
y a ejercitar el silencio que refina mi interior.
Comprendí que es efectivo pensar a cabeza fría
lo que en ráfagas de emociones una desgracia sería.
Hoy fue un día productivo, aprendí algo de mí;
y aunque nunca me gradúe de aprender a vivir
sé que una mano piadosa, guía siempre mi existir.
Daylin H.
Versos de Mujer 2009
