A veces pareciera que no queremos ser felices. Nos vence la humanidad de querer ser o parecer otra persona. Queremos brillar con la luz de otro, le decimos a la naturaleza: "no gracias, no quiero los regalos que me diste para triunfar y brillar con luz propia". Queremos empeñarnos en usar talentos que no nos pertenecen. Si es difícil alcanzar la meta luchando con nuestras propias habilidades, es mucho mas difícil luchar tratando de hacer algo para lo cual simplemente no somos buenos.
Si aceptáramos quién somos, podríamos llegar mas rápido a donde estamos supuestos a llegar y sin tantas frustraciones.
Daylín H.
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