Sin City

Sept. 2008

Las Vegas

Y tus luces parpadeando,
los letreros anunciando
que la boca que me besa
por las calles va besando.

En la ciudad del pecado,
donde un exceso es sagrado
donde se besan extraños
en sus labios desbordados.

Y mi sentido extraviado
reusa ser contrariado,
y la aventura proboca
en tus barrios agrietados.

Besas con beso de muerte
vives de senos expuestos,
de esperanzas de la suerte
de los deseos sinietros
que dominan a la gente.

Del juego predestinado
de reclamarle a la vida,
lo que la vida ha acordado
es tu porción, tu medida.

Te ganas el pan con mentiras
de color y fantasía,
y caes ante mí rendida
atrapada en mi poesía.

El que se va nunca llega
y el que llega va contando,
que lo que pasa en Las Vegas,
en Vegas se va quedando.

Daylin H.