Tiempo perdido

80 millas por hora en automovil prestado
tratando de ganarle la batalla a mi reloj
pensando que hace 2 horas es demasiado pasado
Para fabricar retratos de lo que ayer quedó.

Y caen como aguacero diez mil estrellas fugaces
y yo entretenida en notas de un pentagrama perdido
perdí mi tiempo en el ritmo que de la musica nace
y no pedí mil deseos que pudiera haber pedido.

Daylín H.

Dame espacio

Dame espacio para platicar conmigo
sin nadie que nos escuche, ni testigos.
dame espacio para ser mi amiga
para acordarme de mi, sin importar que digas.

Si puediera acurrucarme en una nube
si pudiera fabricar los sueños que no tube,
dame espacio para hacer lo que yo quiera
dame tiempo a agonizar sin que me muera.

Daylín H.

Burlita

Photograph: www.mariamarta.com

La muerte

Sigue robando la vida de los que pretendemos querer entender
que llega un momento final en el cual hay que perecer.

Y mientras tanto la muerte hace burla de la suerte
y mientras tanto la vida no te deja reponerte.

Sigue haciendo lo que quiere sin anuncio, inesperada,
inundando las pestañas de lágrimas desesperadas.

Y sigue abriendose paso transformando los destinos,
vistiendo de luto a todos que encuentra por el camino,

Se acuesta en un ataúd que para unos temporal
los que tienen la esperanza de una vida celestial.

Arrebata sin permiso los suspiros de la gente
que sin querer va rindiendo su corazón latente,

Mientras se apaga el día, ya el tiempo no es importante
mientras se viste de negro, que no es siempre elegante.


Daylin H.

La Habana por Joaquin Sabina

photo: www.travelblog.org

La Habana es el pendón de las Antillas,

un volcán con acuse de recibo,

mulata con Caribe en las rodillas,

perla de una corona verde de olivo.


Fidel, Martí, Guevara, sangro y vivo,

barbas de plata, fotos amarillas,

vedado malecón por donde arribo

al siglo veintiuno de puntillas.


Patio de columnas anteayeres,

tan bella que hasta el ya del deterioro

le sienta como nunca a las mujeres.


¿Lo mejor?, tu crepúsculo de oro,

¿lo peor?, que no sabes lo que quieres,

la patria, no la muerte, dice el coro.

Joaquin Sabina

...

Quisiera asegurar, y no esperar
alcanzar y no pensar,
ante el suave de tu abrazo
ante el verde de tus labios
ante el olor de tu aliento,
ante todo, todo eso,
que diminuta me siento.

Frente a todo y frente a tí,
no me quiero sumergir...
no quiero un reproche luego
de lo que no pude cumplir,
no quiero vivir pensando que algo queda por hacer
aunque a veces prefiero, no sentir y no querer.

Ahora sola y pues, contigo,
no somos ni novios ni amigos.
Solo dos seres que se dicen que se aman,
que profesan sentimientos
que evaden un destino,
y comparten soledad en una cama.

Dos seres de blanco y negro
en un mundo de colores,
el tiempo se pone viejo
entre dudas y temores.

Daylin H.