24.12.09

Aquí...

Mueren en la orilla después de viajar el mundo,
tan fácil se desbaratan donde ya no es profundo,
y un manto verde despierta y se levanta a mis espaldas
y me cubre todo un bosque, que se me sienta en la falda.

Vuelan por los cielos migrando de puerto en puerto,
recopilando un murmuro de mártires ya muertos,
un verso de un tal Neruda y una frase de Marti
me acompañarán sin duda hasta que regrese allí.

Y en la misma orilla de ayer con la sal entre los pies,
te esperare paciente… quizás me vaya después.
Con la esperanza de siempre, con un nudo en la garganta
con un latir en el vientre que no cesa y que no canta.

Daylin H.


13.12.09

La tortuga cigueña

Sale con su paso lento al futuro,
con la esperanza en la espalda
suave poco a poco, pero seguro
y no hay obstaculo que valga
no hay apuro.

Si hay brisa no hay prisa
lleva sombrero de sol,
lleva a flor de labios, risa,
que carcajadas no son
no sea que despierte el niño
que carga el caparazón.

Daylin H.

Salmo 139

creaste mis entrañas; me formaste en el vientre
de mi madre.
¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.
Salmo 139: 13-16