Me moría por ver romper las olas
contra la arena
y por arrojar al
mar una ilusión y una pena.
Yo quería ver zarpar
el barco que en mi memoria
se fue sin tripulación,
llevándose en el tu historia.
No es falta de inspiración
la excusa de mi silencio
para más de una canción
conservo aunque sea el intento;
es la falta de
valor, y de poner al desnudo
el alma, y un corazón
atascado por un nudo.
En playa de
libertad donde estaba solo a un paso
frente a la
oportunidad de un quizás, de un por si acaso,
sin fuerza y sin
voluntad desmayados bajo un puente
supe que la
soledad se siente más cuando hay gente.
Esas risas
inducidas por yerbas medicinales
que nublan la
realidad y te disfrazan los males,
las carcajadas vacías
de sirenas encantadas
que deambulan por
la vía cantando desentonadas...
Me salvaron del deseo de querer
vivir soñando,
y heme aquí, fallido intento, ya
vez…y sigo intentando.
Pero nada me salvó de que tú no permitieras
que ese día pudiera yo desafiar a
la frontera.
Con toda
sinceridad que trate con mucha fuerza
de llegar a la
verdad, o al menos tocar la puerta,
tanto y tanto
patalear por no ahogarme en lo profundo
vengo justo a
naufragar a la orilla de tu mundo.
Daylin H.
