Te vi, alli estabas;
justo frente a mi, pero de espaldas,
mirando al lado opuesto de mis ganas,
no pendiente de mi existencia.
Segui tu sombra, aunque no supieras,
desde lejos, que ni cuenta te dieras.
Soñé contigo mil veces, teniendote asi de frente...
asi frente a mi de espaldas,
que mala suerte.
Me encontre contigo, y fue pura coincidencia.
Por casualidad chocamos, por divina providencia.
Por fin te mire a los ojos dibujados en la cara
por fin te bese los labios, compartimos una almohada.
Y sueños de un gran futuro soñé como cosa buena,
pensando que duraria mi dicha plena.
Sin embargo al despertar de nuevo encontre tu espalda
y pase a ser un tatuaje,
que mala suerte la mia encontrarte
justo en el momento de perderte
mientras yo hacia plan de aterrisaje
tu cambiabas de paisaje
que mala suerte, y que coraje.
