Hablemos
del diablo,
Sin
tapujos ni rodeos, sin prejuicios, sin inventos
no
hablemos del personaje de dos tarros, de los cuentos
no
hablemos del lobo feroz con una flecha en la cola
que
viste de rojo sangre, que asesina, miente, y viola.
Hablemos
mejor del diablo que se disfraza de gente
del
que se hace tu amigo para meterse en tu mente,
quien
se conoce la biblia y la cuelga en su corbata
para
ahorcarte con la lengua, porque con palabras mata.
El
que anda entre nosotros con su peluca de oveja
sonriendo,
impresionando, con cada huella que deja.
El
que habla de un camino mientras anda por el otro
el
que ciega los destinos de los corazones rotos.
El
que ataca al debilucho de espíritu moribundo
porque
sabe que hay un Cristo que ya ha vencido al mundo,
el
que arrecia los ataques porque se siente perdido
y
trata de dividir lo que el mismo Dios ha unido.
El
que entretiene con versos y con interpretaciones
espectáculos
baratos, santas falsificaciones,
el
que te tiende la mano y te lanza al precipicio
que
te cobra los favores y te condena en un juicio.
Ya
no busques más al diablo en lo oscuro de la noche
te
lo presento con traje, con sombrero y con un broche,
para
encontrar al demonio no hace falta irse tan lejos
a
veces solo basta con que mires al espejo.
Daylin
H.