Café Tortoni, Buenos Aires 2006
Viví tu magia, y se podría decir que,
quedé embrujada, encantada, estanciada.
Sentí tu aroma y te juro que nunca
había experimentado cosa similar.
Pasión libre y vespertina, alma libertina
llanto en letra que acompaña una bebida,
dos lágrimas secas que lloran la despedida
de la que tu amante y fue tu vida.
Viví tus historias y toque tus cortinas
me senté en la gloria de tus viejas sillas,
revivió la muerte al ritmo de tango
y ví tus fantasmas bailar por las esquinas.
Domina tu ritmo ¿Sabes? Me encanta...
se apodera de mi historia y de mi amor,
me arrebata las lágrimas almacenadas
y desata en mis pasos, libre expresión de pasión.
Tu aire nostálgico al ritmo de un piano
que acompaña siempre aquel bandoneon,
el bajo que tocan entregadas manos
y un bailarín de tango que me robó el corazón.
No amanezcas todavía...
deja que viva el hechizo una hora mas de mi vida,
deja que Gardel me lleve, por el caminito amigo,
deja que un tango argentino, duerma esta noche conmigo.
Daylín H.
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